Su icónica guitarra
A Albert King se le conoce por su icónica Gibson Flying V, que se ha convertido en un sello distintivo de su sonido y estilo. A lo largo de su carrera, King utilizó varias versiones de la Flying V, incluyendo la versión original de 1958 y la reedición de 1967. También utilizó algunas guitarras de otras marcas, como una Gibson ES-335 y una Gibson L-5.
La Gibson Flying V fue diseñada originalmente en 1957 por Ted McCarty, presidente de Gibson, y el luthier de la compañía, John D’Angelico. El diseño original de la guitarra no fue un éxito comercial, y Gibson dejó de producir la Flying V en 1959. Sin embargo, la guitarra encontró su lugar en la música gracias a músicos como Albert King, que la utilizó para crear un sonido único y distintivo.
La Gibson Flying V se caracteriza por su forma de «V» invertida, que la hace muy cómoda para tocar sentado, sosteniéndola en la pierna derecha del músico. La guitarra también tiene un cuerpo delgado y ligero, lo que la hace muy manejable en el escenario.
En cuanto a las especificaciones técnicas de la Gibson Flying V de Albert King, se sabe que la guitarra tenía un diapasón de palisandro con 22 trastes, pastillas humbucker de Gibson y un puente tipo Tune-o-Matic. La guitarra estaba afinada en Re (D-G-C-F-A-D), lo que le permitía a King obtener un sonido más grave y potente.
Se cree que Albert King utilizaba cuerdas de calibre 0.013 o 0.014, lo que le permitía obtener un sonido más grave y potente. Este calibre de cuerdas es comúnmente utilizado por guitarristas de blues y rock, que buscan un sonido más pesado y expresivo.
Los amplificadores para el sonido de The Velvet Bulldozer
El sonido de Albert King no solo dependía de sus guitarras, sino también de sus amplificadores y su estilo de ecualización. King prefería amplificadores con válvulas de vacío, que le permitían obtener un sonido más cálido y saturado que los amplificadores transistorizados.
Entre los amplificadores que King utilizó a lo largo de su carrera se incluyen el Gibson GA-50T, el Fender Super Reverb y el Ampeg VT-22. Estos amplificadores se caracterizan por tener una potencia moderada y un sonido cálido y lleno de armónicos.
En cuanto al estilo de ecualización de King, se sabe que solía utilizar una configuración en la que realzaba los medios y atenuaba los agudos y los graves. Esta técnica le permitía obtener un sonido más centrado y enfocado, que se destacaba en la mezcla de la banda.
El estilo de ecualización de King también se caracterizaba por su capacidad para ajustar su sonido según la acústica del lugar donde tocaba. King era un músico muy experimentado y sabía cómo ajustar su sonido para obtener el mejor resultado en cada situación.