Pasemos revista a las escala más utilizada en el género rock en general: la escala pentatónica. Es la escala que debes aprender sí o sí independientemente del género que te guste, ya sea hard rock, blues o incluso jazz.
Si bien te habrás dado cuenta de la influencia del blues en la música rock, y de cómo este género importó de aquel la escala pentatónica, el origen es un tema de discusión, pues esta escala se puede rastrear en la música étnica de hace miles de años de países como China o Mongolia.
Además, no es correcto hablar de una escala pentatónica, pues de hecho existen un sinnúmero de variaciones que entran dentro del concepto de “escala pentatónica”.
Por tanto, es necesario que aclaremos un poco los términos para delimitar la escala que intentamos explicar en este apartado.
Como su nombre lo indica, es una escala musical que consta de 5 sonidos diferentes distribuidos dentro de una octava. Si has revisado nuestros apartados anteriores, existirían en consecuencia múltiples formas de conseguir una escala con cinco sonidos.
Es por ello que, de aquí en adelante, al referirnos a la escala pentatónica nos referiremos a aquella basada en la siguiente construcción en su modo menor: Tónica, tercera menor, curta justa, quinta justa y séptima menor. Por su parte, el modo mayor estará construido por la Tónica, segunda mayor, tercera mayor, quinta justa y sexta menor.
Puedes ver su construcción de la escala de La, tanto en su forma menor como mayor, en esta figura:
La principal debilidad de esta escala es que, dados sus agujeros, no nos sirve para construir acordes.
Por ejemplo, si tomásemos la escala natural de Do, a partir de sus 7 notas podemos construir los 7 acordes correspondiente a esta tonalidad. Empezamos con el Do mayor, y el segundo sería un Re menor, pues la cuarta correspondiente a la escala de Do es un Fa, y esta nota constituye la tercera menor de Re. Y así hacemos con el resto de los acordes.
En cambio, si partiésemos de La, y nos vamos a su cuarta justa (Re), no tenemos una base que nos indique el modo del acorde de Re, pues la nota Fa o Fa# no está incluida en la escala.
Ahora bien, esto que llamamos “debilidad”, se constituye en su principal fortaleza, pues eso quiere decir que la escala puede adaptarse a diferentes patrones armónicos.
Esa adaptación, además, la podemos complementar añadiendo notas en la escala cuando sea conveniente.
Por ejemplo, si tenemos una progresión de blues de 12 compases, con una construcción clásica de I-IV-V, al momentos de pararnos en la IV podemos añadir un Fa o Fa# para sugerir ese acorde.
También debes tener en cuenta que son pocas las canciones que usan una forma “pura” de la escala pentatónica. Un guitarrista puede añadir una segunda y seta mayor a la escala pentatónica menor para darle una atmósfera dórica a la composición, o incluir una seta menor para darle una coloración eólica.
Incluso es muy común añadir a la pentatónica menor una tercera mayor para interactuar con ambas modalidades (menor y mayor).
También es muy común el variar entra la escalas pentatónica mayores y menores dentro de una misma composición.
La escala de Blues
Uno de los añadidos más importantes a la escala pentatónica es la incorporación de una quinta disminuida. La puedes ver acá en esta figura:
Este añade cierto cromatismo a la escala, que la vuelve un poco más melancólica de lo habitualmente esperado en una escala menor.
Por otro lado, es muy apreciado en el género Metal, pues cierto tinte siniestro propio de las texturas disminuidas
Practicando con la escala pentatónica
Te invitamos a que te pases por nuestra sección de técnica, en donde encontrarás un apartado de licks pentatónicos para que comiences a ponerlos en práctica
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